13 de febrero de 2009. El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó en enero un 1,2%, lo que situó la tasa de inflación en el 0,8%, la más baja del periodo democrático. En enero de 2008, la tasa de inflación se situaba en el 4,3%. Se mantiene, por tanto, la tendencia de rápido descenso de la inflación que se viene observando en los últimos meses. Si no se producen cambios en las condiciones del mercado de petróleo, cabe esperar que la senda de desaceleración de la inflación iniciada en agosto del pasado año se mantenga en los próximos meses.
En términos interanuales, la tasa de inflación se ha reducido seis décimas, respecto a la registrada en diciembre. Los productos que más han contribuido a este descenso son vestido y calzado, carburantes, gas, alimentos y restaurantes, bares y cafeterías.
También mejoró en enero la tasa de inflación subyacente, que se redujo cuatro décimas y se sitúa en el 2%.
Por lo que se refiere a las tasas de variación mensual del IPC, destaca el fuerte descenso de vestido y calzado, un 13,8%, debido a la gran intensidad de los descuentos aplicados durante la campaña de rebajas. Esa es también la explicación del descenso del 0,7%, registrado en menaje. Otros grupos que registraron caídas en sus precios en enero fueron ocio y cultura, 1,4%, y transporte, 0,6%, por la bajada de los carburantes.
El resto de los grupos experimentaron incrementos de sus precios, aunque muy moderados, excepto en el caso de alcoholes, bebidas y tabaco, un 2,1%, por la subida aplicada por algunas marcas a la cajetilla de tabaco, y otros bienes y servicios, que aumentó un 0,9%, por el incremento del precio de los seguros.
En términos interanuales, destaca el fuerte descenso de los precios de carburantes y combustibles, un 15,6%, y de los productos energéticos, un 9,3%, mientras que continúan moderándose los precios de los alimentos, tanto elaborados –cuya tasa interanual se sitúa en el 2,5%-, como sin elaborar, con una tasa del 1,3%.
El INE ha publicado también el IPC armonizado de diciembre, que se situó en el 0,8% interanual. De confirmarse el dato adelantado por Eurostat, el diferencial de inflación con la media de la eurozona se situaría en el -0,3%, el más bajo desde nuestra incorporación al euro.